There was no great obstacle that would challenge you. You will always be remembered by your wife Lizzy, Jennifer, Max, Grace, Papá, Mami, Cheo, Carlos, Alberto and the rest of the family. Godspeed.
Dedicado a mi padre José A. Miletti Martínez (1964-2006) Publicado en la revista ...
Era un día soleado muy raro en el pueblo de Aguadilla ya que llueve constantemente durante esa temporada. Un hombre importante y conocido por mucha gente salía de su hogar un 16 de julio de 2006 con su hija mayor y su esposa. Iba a practicar su deporte favorito en la pista de Jobos en Isabela.
Conduciría una máquina llamada girocóptero, conocida en Puerto Rico como “la cabra loca”. Èsta se compone de un motor de carro con hélices y paletas bien parecido a un helicóptero, pero sin armazón suficiente para proteger al pasajero. Ese día estaba preparando la máquina para volarla, pero jamás imaginaría lo que en el fondo de las paletas de aquella máquina se escondía.
Un destino que nadie hubiera deseado para él. Satisfecho de su girocóptero mas repentinamente se fue a volarlo. ¡Bum…! Una explosión muy fuerte atravesaba los oídos de todos los que estaban en aquel lugar. Todos observaron con espanto la explosión de las paletas de la máquina. Su hija salió corriendo a socorrerlo y llegó antes que nadie a sacarlo del agua. Èl y su amada máquina se desplomaron en la orilla del mar y fue extremadamente difícil sacarlos ya que él había quedado debajo de ella y estaba todavía con el cinturón de seguridad. Su hija al ver su cuerpo estaba sorprendida, nerviosa e impresionada por lo que sus ojos nunca desearon ver.
Su cuerpo había caído desde 300 pies de altura a una velocidad de 90 mph. Se podrán imaginar cómo había quedado su cuerpo. Nadie podía entender cómo un hombre tan fuerte y con tantas ganas de vivir falleciera tan tragicamente. Todos felicitaban aquella joven de tan sólo 18 años quien enfrentó instintivamente la situación ante la desesperación de una madrasta que no sabía que hacer ni como actuar. He aprendido de esa experiencia que nosotros estamos en la tierra con un propósito y Dios nos pone a prueba para fortalecernos más como seres humanos… Gracias, papi por todo lo que compartimos juntos y por ser un ejemplo para mí y mis hermanos. ¡Descansa en paz!